jueves, 15 de marzo de 2018

El arte de perder

No es difícil adquirir el arte de perder:
hay tantas cosas empeñadas en
perderse, que su pérdida no importa.
Pierde algo cada día, acepta el río
de llaves que se pierden, 
horas malgastadas.

No, no es difícil adquirir el arte de perder.
Practica entonces perder más, más rápido:
nombres, lugares, ¿para dónde ibas?
Ninguna de estas cosas es desastre.
Perdí el reloj de mi madre, 
y -fíjate- la última o la penúltima 
casa querida que tuve.
No, no es difícil adquirir el arte de perder.
Perdí mis dos adoradas ciudades, 
e incluso algunos sitios de los que era dueña, 
dos ríos, un continente.

Los echo de menos, pero no es un desastre.
Incluso si te pierdo a ti 
(tu voz bromista, esos gestos que adoro) 
no habré mentido. 

11 comentarios:

Espérame en Siberia dijo...

Poema de Elizabeth Bishop, imagen de W. Strempler.

Abrazos para todos :)

Nabila dijo...

Y solamente cuando has perdido tanto te hace valorar todo lo que tienes
Abrazo

Espérame en Siberia dijo...

¡De acuerdo!

Abrazos.

José A. García dijo...

La cuestión sería saber perder lo que poco importa y conservar lo que más vale. Pero lleva demasiado tiempo el lograrlo de ese modo.

Saludos,

J.

Nabila dijo...

Totalmente de acuerdo, aunque te lleve media vida para darte cuenta,pero nunca es tarde para lograrlo

dEsoRdeN dijo...

Justo el otro día escuchaba a Johnny Thunders...

https://youtu.be/wQoDCEKZyQw

ardid dijo...

Interesante...a mí me ha costado siempre aceptar a perder hasta no hace tanto. Hay que saber adaptarse y dejar marchar, muy de acuerdo. Un saludo!

Espérame en Siberia dijo...

Creo que eso es todo un arte que muy poco dominamos, jajaja.

¡Saludos!

Espérame en Siberia dijo...

El equilibrio perfecto entre la melancolía y la aceptación de haber nacido perdedores.
¡Gracias por la recomendación, Desorden!

Espérame en Siberia dijo...

Sí. La teoría nos dice “aprende a dejar ir, cueste lo que cueste”; la práctica lo hacer muy muy difícil.
Pero creo que el arte de perder es como un músculo que, con la experiencia, uno va ejercitando.

¡Saludos!

Espérame en Siberia dijo...

Pero, como dice Nabila, nunca es tarde para lograrlo.