El ojo de la soledad
vigila al amor.
El amor no debería ser vigilado,
pero a veces devasta lo que ama,
asuela lo que no ama
o se destruye a sí mismo.
El amor siempre ha sido un peligro para el hombre,
quizá también para los dioses.
El amor necesita vigilancia.
Hasta la flor necesita vigilancia.
CORCELES BLANCOS
-
*En un prado de sueños*
*junto a un río de plata*
*galopan los corceles blancos.*
*Libres como el viento.*
*Salvajes y agraciados.*
*Las margaritas*
*ilumina...
Hace 3 horas
5 comentarios:
Poema de Roberto Juarroz; foto hallada en Pinterest.
Abrazos a todos.
Pues nada. Que me vigilen a mi.
Pero sí.
Estar atentos a todo. Todo eso encierra una gran verdad.
Besos.
¡Besos, querida Amapola!
Ese tipo de amor me gusta.
Tan intenso que pareciera una bomba a punto de estallar, ¿no?
Besos, querida.
Publicar un comentario