jueves, 21 de diciembre de 2017

Viaje


La vía del tren quedó en la distancia
y el día es ruidoso, repleto de voces,
pero aunque no haya trenes en lontananza,
yo escucho el silbato desde entonces.

Ya no pasan trenes en la oscuridad del cielo,
las noches son tranquilas y para dormir,
pero las cenizas rojas aún alzan el vuelo,
y el vapor de la locomotora yo creo sentir.

Los viejos amigos mi corazón calientan,
jamás conoceré amigos más nobles,
pero todos los trenes que pasan me tientan,
nunca me importó el adónde.

3 comentarios:

Espérame en Siberia dijo...

Poema de Edna St. Vincent Millay; foto hallada en Pinterest.

Abrazo grande a todos :)

Chaly Vera dijo...

Feliz navidad

Besos

Espérame en Siberia dijo...

Igualmente, Chaly.
¡Abrazos!