sábado, 26 de noviembre de 2016

Cotidiano

Como sucede con los cuadros que cuelgan
en las paredes
cada mañana sorprendes
una leve inclinación de tu adentro,
cada mañana crees corregir este desnivel.
Pero entre la primera posición y la segunda
queda siempre un residuo
una brizna de polvo que se acumula.

Sobre esta oscura aritmética se edifica tu alma.

7 comentarios:

Espérame en Siberia dijo...

Poema del escritor colombiano Rómulo Bustos Aguirre; fotografía que tomé en las antiguas celdas de esclavos en Cartagena.

Un abrazo y besos para todos :)

Gerònima dijo...

No lo habría sabido explicar mejor. :)
Hola guapa! hace un montón que no pasaba por aquí. Que poema y que foto! Un abrazo enorme Siberiana!

Espérame en Siberia dijo...

¡Hola, querida! Siempre es un placer leerte saber de ti.
Me da mucho gusto saber que te gustara el poema.

Te mando un abrazo enorme, lleno de cariño :)

José A. García dijo...

¿Y quién dice cuándo estamos realmente alineados?
Pero, por sobre todas las cosas, ¿es necesario corregirse uno mismo frente a los demás?

Saludos,

J.

Espérame en Siberia dijo...

Nunca será necesario.

Saludos.

Chaly Vera dijo...

¡No! yo soy quien soy
Y me gusta cual soy
Y si no te gusta
Chau, ¡que te vaya bonito!

Espérame en Siberia dijo...

Jajajaja