Creo que este es buen momento para regresar
al centro, mi centro. Volver a la raíz de la raíz, de nuevo.
Para ello, he tenido que alejarme de la
palabrería, de quienes creía cercanos, guardar distancia de mí misma. Pedir
ayuda.
Sucede que llevaba años dentro de un laberinto
que, lejos de empujarme a resolver incógnitas del pasado, lo revivía una y otra
vez de las maneras más retorcidas posibles. Contuve en el corazón secretos, rencores,
lutos impensables, hasta que me cansé de ser la juez más severa conmigo misma.
Llegué al límite de la paciencia cuando fui consciente de que podría nunca
llegar a una resolución clara, sana.
Durante mucho tiempo los fantasmas de lo
que no fue y pudo haber sido, los eternos hubiera
hecho aquello, hubiera hecho lo otro, consiguieron que viviera sintiéndome
culpable (¡incluso en hechos familiares en los que sé de sobra que yo no intervine
de ninguna manera!) y eso, déjenme decirlo, es agotador.
Es agotador porque uno no sabe hasta qué
punto las culpas se convierten en dudas y pueden llegar a materializarse en tomar malas decisiones, en
llevar el autoestima arrastrando, en rodearte de relaciones tóxicas con
personas que muchas veces no están capacitadas para ver más allá de su propio
dolor, y sentirte sola en un mar de personas.
Quizás todo lo anterior haya contribuido
para que a mis 25 años me pregunte si realmente he construido una personalidad
lo suficientemente visible, si puedo confiar en mí misma y dejar en el pasado
al pasado y al futuro en el futuro. Pero no sé. Curiosamente, eso sólo con el
tiempo lo conoceré.
Mientras tanto, algo está creciendo de
nuevo dentro de mí. Se trata de la esperanza; un tipo de esperanza que no sé si
ustedes hayan sentido alguna vez, pero yo anhelaba reencontrarme con ella desde
hace unos cuantos años, porque se trata de un nuevo comienzo.
Hasta ahora, he ido aprendiendo que nadie
debe decirnos cuántas veces podemos reescribir nuestra propia historia; pero
hacerlo, es decir, tener el valor de decirse al espejo: “No soy feliz con lo
que tengo/hago/siento, esta vez voy a hacerlo diferente”, siempre llega en el
momento que debe llegar; de la manera correcta. Será lo correcto siempre y
cuando uno haga caso de su voz interior, y se reconcilie con ella.
Así, hoy me enfrento a una nueva manera
de conocer quién soy; de aceptarme de una vez por todas, de regresar a mí misma.
De quererme tal como soy hoy.
Y con el impulso del año que está por estrenarse,
deseo que para ustedes también sea un año lleno de reencuentros. Ya sea con
ustedes mismos, o con otros, pero que sea un año colmado de sabiduría,
tranquilidad y, por consiguiente, mucha mucha felicidad de todos los tipos
posibles.
¡Bienvenido 2015!
11 comentarios:
Mis deseos para ustedes, desde el fondo de mi corazón.
Foto hallada en Pinterest.
¡Sean muy felices!
El it hciendose uno a si mismo, lleva tiempo y dolor.
Que en este año nuevo la paz y la felicidad aniden en tu corazon.
Besos
Feliz 2015! Que llegue lleno de deseos que puedas hacer realidad, cargados de amor y plenitud. La esperanza ya la tenés. Y yo creo que las ganas, también.
Beso enorme! :o)
Texto intenso. Yo estoy como tu...
Un beso enorme, corazón.
que el 2015 sea tan bueno como tu 2014.
:)
Feliz nuevo comienzo siberiana, que el amor te acompañe siempre. Desde Colombia fuerte abrazo.
precioso, y de una lúcida valentía. Que seas muy feliz este 2015... y en todos los años que vengan detrás.
un beso
Amiga, veo que has terminado el año con toda la reflexión puesta encima. Y asi será el resultado, el comienzo de año seguramente irá despejando para vos muchas de esas dudas.
Preguntarse y repreguntarse es un buen comienzo propio.
Te deseo para este año el hallazgo de muchas respuestas.
Besos.
¡Feliz 2015 y felices reencuentros!
Un texto precioso y lleno de esperanza.
Un beso :)
Tengo 42 ya y sigo construyéndome...imaginate ;))
No te queda Jejeje me ha llenado de ternura a la par que me ha hecho gracia, me has recordado a mi.
Consejo desde el futuro ;^P _ Ojalá me lo hubieses dado a mi_ : "no pienses tanto, nunca nunca nunca. Sólo si lo has pensado, hazlo. Arrepentirse siempre es mejor, no lo olvides" Muaaa con mucho cariño
Todos los días crecemos un poco, con la experiencia y la vivencia. Sigue adelante, se tu misma, intenta disfrutar los pequeños momentos, tantos, que ni los saboreamos. Así llegaras poco a poco a sentir paz contigo misma. Y ..., muy importante, rodéate de gente buena, que te quiere y te acepta, huye de la gente toxica.
Un abrazo enorme y mucha suerte para este año que acaba de comenzar
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