Se ha amontonado tanta falsa literatura sobre el amor, sobre el verdadero amor, que puede que encuentres absurdo lo que le ocurre a Valdivia.
Y, sin embargo, lector, tú sabes de sobra que yo sólo manejo el absurdo cuando es imprescindible: es decir, en todo momento.
En cuanto a lo que le viene sucediendo a Valdivia, es imprescindible, pero no es absurdo en absoluto. El amor, el verdadero amor es así.
El verdadero amor no discurre, y cuando discurre, discurre tonterías.
El verdadero amor es, por esencia, mudo, y cuando habla, dice unas cursilerías imponentes.
El verdadero amor no es ingenioso, ni brillante, ni elocuente, ni emocionante.
El verdadero amor es de una imbecilidad inaudita.
Hasta entonces Valdivia no había amado; por eso sus diálogos resultaron brillantes.
Por eso, porque no había amado nunca, Valdivia había triunfado siempre. Pero ahora...ahora enamorado de Vivola Adamant, Valdivia había pasado a ser actor del amor; protagonista, eje principal...Y de ahí el que al hablar sólo dijera tonterías y vulgaridades y al querer conquistar no se le ocurriera más que suplicar y llorar perdidamente.
El amor vuelve idiotas a los inteligentes.
No te enamores, lector.
¿Que ya estás enamorado?
¡Vaya! Pues siento haber llegado tarde, hijo...
22 comentarios:
Fragmento del fabuloso libro "Pero...¿hubo alguna vez once mil vírgenes?", de Jardiel Poncela.
Fotografía del matrimonio Miller-Monroe, hallado en Pinterest.
¡Amen mucho, siberianos! No hagan caso de semejantes consejos.
Les mando muchos besos y cariños. Gracias por seguir leyéndome.
Amor vuelveme idiota ... porque deseo enamorarme otra vez y ciegamente
Escribiste exactamente lo que pasa y quisiera que mis momentos se llenen de ilusiones y amores tontos.
Te invito a visitar mis momentos
Besos
Me encantó
es verdad que dicen que cuando te enamorás perdes toodos los sentidos... hermoso blog! besote
Ojalá el amor volviera inteligentes a los idiotas, que lamentablemente son mayoría...
muy acertado p ost!
Amen, sonrían, sean felices... Nada de idiotismos intelectuales... Un abrazo.
Hola,
es que... un amor tan mudo y tan dentro sin poder expresar el sentimiento, es un poco... como te diría, mucha cuesta arriba para una mujer normal y corriente con los sentidos al día.
Saludos
Es que la literatura no explica al amor, solo es una vía de escape, un mecanismo para no reventar.
De todas maneras creo que elegimos ser idiotas a no sentir eso tan maravilloso.
Este idiota te saluda con un beso.
No haré caso de su consejo. Prefiero volverme idiota, que vivir inteligente y sin amor.
Besos! :)
Yo estoy enamorado del amor.
Besos
Preciosa, no te preocupes, todo va bién, era un fragmento de un libro que estoy leyendo.
Eres grande!
Un abrazo y una feliz navidad.
Eres un encanto Siberiana, gracias por tus palabras.
seamos estúpidos, si es por amor! besos
Me has sacado una sonrisa, gracias¡¡
Un beso¡
Ya nos avisaba la artista Jenny Holzer "Expiring for love is beautiful but stupid". Pero es una estupidez necesaria. Es sólo que a veces no nos parece el momento, a veces parece que llega tarde o llega demasiado pronto. Y sin embargo, se nos olvida que el verdadero amor llega siempre en el momento apropiado, que no hay ningún mal momento para ello, sino que quizás no sea el adecuado.
Un abrazo, siberiana
Jardiel Poncela....
Aún recuerdo lo que me reí con "Eloísa está debajo de un almendro".
Genial!!!
Me gustaría enamorarme otra vez y sentirme idiota (más), felizmente idiota.
Besos.
El amor es un tema recurrente en muchos ámbitos o círculos, a veces vemos tanto amor que en verdad cuando lo sentimos no estamos seguro de ello, las sensaciones se arremolinan. Un saludo.
Veo que lo tuyo es amor universal, lo capto, el mio también. (no vaya a ser menos)
saludos y felices vacaciones
Cierto.
http://www.imsire.com/en-la-salud-y-en-la-enfermedad-todos-los-dias-de-mi-vida/
Genial. Te sigo, siempre.
Respecto al amor yo digo que hay que andar enamorad@ por la vida. Es el motor de cada acción. Duele mucho a veces y nos hace idiotas como dice Poncela pero no hay otra manera de vivir. Qué se yo..
Besos.
Lo más fastidioso es no atinar con el verbo oportuno ante el ser amado, porque quién le podrá convencer de que no es necesario que salga corriendo.
Brillante!!!
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