sábado, 27 de febrero de 2010

Conduciendo bajo la lluvia


Conduciendo bajo la lluvia,
la luna es del color de los coches que pasan.
Atrás queda el pequeño
hotel de carretera junto a un bosque.
Conduciendo de vuelta hacia nosotros mismos.
La última frontera es nuestro corazón.

19 comentarios:

Espérame en Siberia dijo...

Un abrazo GIGANTE para Chile.

light my fire dijo...

aquí hoy si que llueve.

Laura dijo...

me uno al abrazo GIGANTE. besos

Jordi Guerola dijo...

Parece que aquí llegará en breve un viento huracadado. Me uno al abrazo para Chile.

El que me estoy acabando es de Murakami, voy a leerme todo lo que encuentre de él, creo que en otra vida fui japonés, porque me identifico un montón con todo lo que escribe, este último es bastante original, todo transcurre en una noche.

Eres encantadora.
Petonets

Sembla que aquí aplegará en breu un vent huracanat. M`unisc a l`abraçada per a Xile.

El que m`estic acabant és de Murakami, vaig a llegir-me tot el que trobe d`ell, crec que en altra vida vaig ser japonés, perquè m`identifique moltíssim amb tot el que escriu. Este últim és prou original, tot transcorre en una nit.
Eres encantadora.
Petonets

eMiLiA dijo...

Y no existen así fronteras.

Un abrazo para ti, mi niña (y otro para agregar a ese inmenso que se está armando para Chile)

:)

χαμόγελα dijo...

me sumo al graaan abrazo (:

Darthpitufina dijo...

Si retornas, el viaje debe haber sido fabuloso, pero merece la pena volver.

Me gusta.

Una sonrisa,
disfruta del finde!

Marta dijo...

Todo el apoyo para Chile.
Respecto al comentario que me has dejado: Sí, la espera se hace eterna y mientras pasa el tiempo cada uno vive su vida. El problema, al menos para mí, es que mientras hago mi vida sin él lo sigo necesitando y extrañando.(Supongo que a ti te ocurre algo parecido) ¡Ay siberiana! Cuesta eh... Me encantaría que me contases tu experiencia porque siempre sienta algo mejor saber que alguien te puede entender. ¡Cuánto de cierto hay en decir que el amor no entiende ni de tiempo, ni de distancias, ni de nada!

Respecto a tu entrada de hoy:
Estaría bien conducir todo recto, sin curvas, hacia esa última frontera; la del corazón.


Muchoooooooooooos Besooosss.

cora dijo...

el final es genial
y la luna es reflejada siempre por el mundo

Eva y la manzana dijo...

y el viaje hacia la última frontera es una felicidad que vale la pena. Aguantas la lluvia, el viento y la tempestad.
Un beso!

BUENAS NOTICIAS dijo...

Conduciendo de vuelta hacia nosotros mismos. La última frontera es nuestro corazón.... Ufff, me encanta!!!!

Un abrazo inmenso, querida siberiana.

esmeralda dijo...

me sumo a buenas noticias

Gabriela dijo...

Llego, y pienso...buenos corazones sin fronteras...

Abrazos

BFL dijo...

sin ninguna duda !

El Drac dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
El Drac dijo...

Conduciendo bajo la lluvia,
la luna es del color que tú quieras
y tu sonrisa,
del labial que prefieras…!
¿sonríes?
¡yo también!
Atrás quedó el hotel
pequeño donde
un hechizo hizo real
el amor y la casualidad.
Conduciendo de vuelta
hacia nosotros mismos
enciendo la radio
con tu música
y tu foto pegada en el panel.
Está lejos
la última frontera
pero tú tienes la pieza
que al corazón
le hace latir bien.
La última frontera está lejos,
llueve;
y baña luz de luna mi sonrisa
¡hacia allá conduciré…!

Amado pueblo chileno en esta hora de zozobra, "¡yo me adhiero!"

drapo dijo...

la última frontera es uno mismo.

(abrazo y cariño.
todo)




biquiños

urquijo71 dijo...

Conduciendo de vuelta hacia nosotros mismos, me encanta esa frase. Un abrazo para Chile.

Sombras en el corazón dijo...

Otro abrazo más para Chile y para todo el que lo necesite.
Conducir la vida es la más difícil y fascinante de las experiencias.

Un besazo