sábado, 19 de diciembre de 2009

Muerte de un miliciano


La lógica aconseja echar agua sobre el fuego para extinguirlo. Yo he ensayado apagar el fuego colocando un vaso dentro de una cartera. No lo he conseguido. De este fracaso me queda el consuelo de haber ensayado un procedimiento personal y que no se lo debía por cierto a la lógica de los hombres, que si saben apagar el fuego, no saben en cambio ser felices. Yo he querido ser feliz. Tenía que seguir necesariamente otro camino.

18 comentarios:

Espérame en Siberia dijo...

Foto de Robert Capa: Muerte de un miliciano.

Michelle dijo...

esa logica que a veces nos quita imaginacion

Loli Pérez dijo...

A veces hay que tomar un atajo, y dejar el camino establecido donde la felicidad es ficticia.

Un abrazo
L;)

Anónimo dijo...

yo he querido seguir otro camino. Tenía que ser necesariamente feliz para seguirlo. ;)





biquiños

Cesc Sales dijo...

El que busca la felicidad a menudo debe canviar de camino...y de compañías...

Anónimo dijo...

Si uno quiere ser feliz, tarde o temprano encontrará la estrella que le guiará hacia su felicidad.
Besos.

Eva y la manzana dijo...

Tarde o temprano encuentras la felicidad, pero llega un momento en que no puedes imaginarte sin esas pequeñas cosas que te hacen feliz.
Un beso

Anabel dijo...

La lógica es aburrida...
Me has llegado al alma con la foto de hoy.
Besitos!

Madrilenials dijo...

He leído esta entrada y todas las anteriores.
Sigues en mis favoritos. Siempre me llegas al corazón.
Y esa música...
Puuf¡ Me encanta.

with love.
P.

Nalda dijo...

Sólo un visionario como Capa podría hacer fotos como ésta.

Un beso enorme

Étoile dijo...

Es lógico ;)

Amarilla dijo...

el fuego... pocas veces sirve de guia para un próximo lugar.

dEsoRdeN dijo...

¿Y cómo narices te lo hiciste para poner un vaso en una cartera? (La foto del miliciano decían que era falsa. Siempre me ha molado todo lo que esconda misterio o ambigüedad)

Espérame en Siberia dijo...

¡Así es, Desorden!
Justo leí un artículo en Letras Libres al respecto, y parece que no es cierta la historia de la foto. Es decir, todo apunta a que no se tomó en el momento exacto de la ejecución del miliciano. Pero lo curioso es que el nombre del modelo aparece en un acta de defunción el mismo día en que se tomara la foto.
La cosa es que, entre que si son peras o son manzanas, la foto es tremendísima.

Muá.

Sombras en el corazón dijo...

Tan claro como que existe una felicidad diferente para cada uno, así que buscarla es un camino totalmente individual. Lo que para uno puede ser un premio, para otro puede ser un castigo.

Un abrazo fuerte y felices fiestas, guapa

v dijo...

Hay que ser necesariamente feliz.

Anónimo dijo...

Hay incendios que es mejor no apagar.

BUENAS NOTICIAS dijo...

Hubo, hace unos meses, en Barcelona, una exposición de Robert Capa y Gerda Taro. Maravillosa. Estaba basada en las fotos que ambos hicieron de la Guerra Civil Española. Ufff, muchas ponían la piel de gallina. Y más sabiendo que ella murió justo ahí, en esa horrible guerra entre hermanos...

Te mando un beso enorme, querida Siberianita