Cásate. Este sábado, cásate. Y múdate a la playa, deja que ella decore la casa. Que llene tus rincones. Ten muchos hijos, o sólo uno y consiéntelo. Ve a tu boda este sábado y prométele un amor más allá del amor. Pero cúmplelo, por ella. Ella lo vale.
Ámala, oblígate a amarla. Incluso cuando sea la mujer más insoportable del lugar, ámala. Toma su cabello cuando vomite y vacíe su noche en el inodoro. Tómalo. Dile lo bien que le queda ese vestido verde que tanto odias. Miéntele. Nunca le confirmes que se ve gorda. Miéntele.
Acompáñala donde sus padres, y no la dejes sola. Sabes que le da miedo enfrentarlos, no la dejes sola.
Ve a tu boda el sábado y no leas tus votos, memorízalos. Baila la canción que eligió para ustedes. Sonríe en cada foto que les tomen juntos. Desabróchate la corbata y siéntate en la mesa donde haya más gente desconocida. Pregúntales qué piensan del pastel.
Recuerda obligarte a amarla. Todos los días de tu vida, oblígate a amarla.
Dile los secretos que a mí nunca me contaste porque te daba vergüenza. Desnúdate. Nunca dejes que su cabeza toque la cama sin tu brazo detrás. Haz de su vida TU vida.
Escúchala. Yo sé que eso es lo más difícil para ti, pero hazlo. Se espontáneo: róbale un beso en el trabajo, frente a su ex novio, incluso dormida. Bésala mucho.
No me extrañes. Ni en la boda ni en ningún lado. Ve a tu boda y no pienses que habría sido mejor no dejarme ir. No me imagines en ese vestido de novia, sabes que yo siempre seré un caos.
Bórrate de mi mapa. No me busques en los cafés de París, olvídame. Oblígate a amarla, de ahora en adelante, no olvides amarla. Cuenta con ella, y asegúrate de que ella cuente contigo. Enséñale la cicatriz que tienes en la pierna, deja que te explore. Arráncale los miedos, límpiala de todo dolor.
Haz que se sienta segura. Llévala a nadar mar abierto, y naufraguen un rato. Hazle el amor en un hotel siempre distinto. Siéntela. Jueguen. Manda a tus hijos al extranjero y endéudate con la hipoteca. Envejece y estremécete con sus arrugas. Recorre cada uno de sus lunares.
Angústiate cuando pierda peso. Llévala al mejor hospital de Houston. Cómprale las medicinas y la marihuana para el dolor. Cúrala. Consíguele un retazo para cuando la radiación le haya borrado el cabello. Muéstrale las fotos de su boda aquél sábado, y vuelve a contarle tu anécdota de la noche de bodas. Sabes que reirá por dentro.
Déjala morir.
Ámala, oblígate a amarla. Incluso cuando sea la mujer más insoportable del lugar, ámala. Toma su cabello cuando vomite y vacíe su noche en el inodoro. Tómalo. Dile lo bien que le queda ese vestido verde que tanto odias. Miéntele. Nunca le confirmes que se ve gorda. Miéntele.
Acompáñala donde sus padres, y no la dejes sola. Sabes que le da miedo enfrentarlos, no la dejes sola.
Ve a tu boda el sábado y no leas tus votos, memorízalos. Baila la canción que eligió para ustedes. Sonríe en cada foto que les tomen juntos. Desabróchate la corbata y siéntate en la mesa donde haya más gente desconocida. Pregúntales qué piensan del pastel.
Recuerda obligarte a amarla. Todos los días de tu vida, oblígate a amarla.
Dile los secretos que a mí nunca me contaste porque te daba vergüenza. Desnúdate. Nunca dejes que su cabeza toque la cama sin tu brazo detrás. Haz de su vida TU vida.
Escúchala. Yo sé que eso es lo más difícil para ti, pero hazlo. Se espontáneo: róbale un beso en el trabajo, frente a su ex novio, incluso dormida. Bésala mucho.
No me extrañes. Ni en la boda ni en ningún lado. Ve a tu boda y no pienses que habría sido mejor no dejarme ir. No me imagines en ese vestido de novia, sabes que yo siempre seré un caos.
Bórrate de mi mapa. No me busques en los cafés de París, olvídame. Oblígate a amarla, de ahora en adelante, no olvides amarla. Cuenta con ella, y asegúrate de que ella cuente contigo. Enséñale la cicatriz que tienes en la pierna, deja que te explore. Arráncale los miedos, límpiala de todo dolor.
Haz que se sienta segura. Llévala a nadar mar abierto, y naufraguen un rato. Hazle el amor en un hotel siempre distinto. Siéntela. Jueguen. Manda a tus hijos al extranjero y endéudate con la hipoteca. Envejece y estremécete con sus arrugas. Recorre cada uno de sus lunares.
Angústiate cuando pierda peso. Llévala al mejor hospital de Houston. Cómprale las medicinas y la marihuana para el dolor. Cúrala. Consíguele un retazo para cuando la radiación le haya borrado el cabello. Muéstrale las fotos de su boda aquél sábado, y vuelve a contarle tu anécdota de la noche de bodas. Sabes que reirá por dentro.
Déjala morir.
Respira.
17 comentarios:
No sé, Valiente, no sé. Mejor me alejo, no vaya a ser la de malas.
Pero te quiero y lo sabes, ¿verdad?
suena tan ... obligado? haz haz..
yo pienso que la gente debe hacer lo que crea correcto :)
Despues de cumplido todo lo relatado..
Mucha entrega,en toda una vida larga..y si llega el final...Si Dejala que se vaya en paz
y descansa........
Un abrazo.
Despues de cumplido todo lo relatado..
Mucha entrega,en toda una vida larga..y si llega el final...Si Dejala que se vaya en paz
y descansa........
Un abrazo.
Vaya texto más estremecedor. Me ha hecho pensar en muchas cosas.
Un saludo lluvioso :)
me encantaria que el me ame, aunque este obligado a hacerlo. Pero no va a ser asi, asique desp de pensar mucho en nuestra charla, me di cuenta que es hora de dejarlo ir. Y vos si que sos valiente, :) te quiere mucho mi guerrillera.
Cuántas órdenes!!!… No quiero que nadie me quiera de esta manera, obligado. Principalmente en el amor hay que elegir uno por libre y espontánea voluntad.
Besitos.
Uh, eso suena mucho a algo que yo diría...
Obligarlo a a que la ame a ella (ya que no pude obligarlo a amarme a mí)
Que al menos una vez me haga caso.
Sí, niño obediente, esta vez sí.
-Como no podía ser de otra manera.-
Me encantó!
¿Es tuyo?
Un besoo♥
Hoy por ser sábado podría yo obligarme a mí misma a casarme de una vez y dejar de tener pies tan raudos. Buen plan para una salida... jajaj
Uy, eso duele...
y claro, a veces no es posible ,ni genuino, ni empático, ni altruista decir:
"Cásate...
pero, cásate conmigo..."
¿Alguien sabe por qué no puedo ver mis seguidores? : |
Es un poema de Eugenio Montejo, "La tierra giró para acercarnos".
Besitos.
ya son 131. que texto intenso. suerte con tu decisión, cuando quieras un respiro, una ayuda, ahí estaremos John y yo.
Me ha dejado perplejo. Suena todo tan fácil asi
Ay, Siberianita, que complicado hacemos el amor los seres humanos...
Muchos besos madrileños!!!!
dejar que se vaya sí... ¡pero casarse!?
(se supone que l@ queremos, ¿no? ;)
biquiños
:O
wow!! sin palabras...y luego que?
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