sábado, 17 de diciembre de 2016

Nada a medias


Cada uno, a la distancia, había transcurrido aquellos años encerrado en su propio corralito de piedra, condenándose a pagar una pena autoimpuesta. De pronto, la vida había vuelto a juntarlos. Y aunque era posible que el amor triunfante después de tantas décadas solo aconteciera en los tiempos del cólera o en el final de algunas novelas, venían a descubrir ahora, sentados en la muralla, mientras veían brillar la ciudad de Cartagena, que el peor de los pecados había sido el de vivir a medias.

5 comentarios:

Espérame en Siberia dijo...

Fragmento final del libro "Cartagena"; foto de Liz Taylor y Richard Burton.

Abrazos de fin de semana para todos :)

Nieves Martín dijo...

Vivir a medias, tristemente hay muchos que viven así.

Besos y feliz domingo :)

Me encantó este fragmento que elegiste

Espérame en Siberia dijo...

Qué bueno que te gustara, Nieves querida.

Más besos para ti :)

Clara dijo...



Vivir a medias...es tan triste,tan común y es la seguridad lo que se persigue.

Espérame en Siberia dijo...

Sí. Es cosa de todos los días.