jueves, 4 de agosto de 2016

Invictus


N
o importa cuán estrecha sea la puerta,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.

5 comentarios:

Nieves Martín dijo...

Cuando eres capitán de tu alma no hay destino peligroso ni incierto

Saludos!!

Espérame en Siberia dijo...

Poema de William Ernest Henley; fotografía de Sanja Marusič.

Abrazos de (casi) fin de semana a todos :)

Espérame en Siberia dijo...

Y si lo hubiera, lo vencerías.

Abrazos, querida :)

Chaly Vera dijo...

No hay dios ni leyes:
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.
Mis errores son míos,
Y cuanto malo me acontece.
Es mía la culpa y yo solo los pago.

Espérame en Siberia dijo...

Bien dicho, bicho.

Besos, Chaly :)