martes, 24 de mayo de 2016

Paraíso


Cuando era niña me contaron una historia de amor en donde un hombre se convertía en ave. Yo tuve miedo de creer en esa historia con la que me dormía noche tras noche. Y he andado con la cabeza suavemente en los días.
Es tan dócil lo que quiero decirte, porque sólo conozco el paraíso polvoriento, donde bicicletas se oxidan por el odio del sol, arrastrando el huesillo de los niños que un día serán hombres solitarios. Yo he visto esas dudas. Aquí estoy. Es tan dócil lo que quiero darte.
Aquí estoy. 

9 comentarios:

Espérame en Siberia dijo...

Relato de Ileana Garma. Foto hallada en Pinterest.

Abrazos de martes para todos :)

Fernanda Sandoval dijo...

¿es dócil? vaya falta de coincidencia.

Claudio Ariño dijo...

Muy buen relato. Me encantó.

Espérame en Siberia dijo...

En el fondo, todos lo somos, Fernanda.

Espérame en Siberia dijo...

Qué bueno que te gustara, Claudio.

Un abrazo enorme :)

cantireta dijo...

Y te dice que paseará tu hijo. Aquí estoy, para que tu puedas darme tus palabras y yo mi luz. Dócil, llano.

Un beso enorme...

Espérame en Siberia dijo...

Brota de ti poesía, sin ningún esfuerzo.

Te quiero, Cantireta :)

TORO SALVAJE dijo...

Sencilla y generosa.
Lo mejor de lo mejor.

Besos.

Espérame en Siberia dijo...

Lindura de palabras.
Gracias por pasar a leerme.

Besos, Toro.