sábado, 8 de agosto de 2015

Tarumba


Estamos haciendo un libro,
testimonio de lo que no decimos.
Reunimos nuestro tiempo, nuestros dolores,
nuestros ojos, las manos que tuvimos, 
los corazones que ensayamos;
nos traemos al libro,
y nos quedamos, no obstante,
más grandes y más miserables que el libro.
El lamento no es el dolor.
El canto no es el pájaro.
El libro no soy yo, ni es mi hija,
ni es la sombra de mi hijo.
El libro es sólo el tiempo,
un tiempo mío entre todos mis tiempos,
un grano en la mazorca, 
un pedazo de hidra. 

11 comentarios:

Espérame en Siberia dijo...

Verso de Jaime Sabines; fotografía hallada en Pinterest.

¡Cariños para todos!

Chaly Vera dijo...

Hace años escribí un libro. cada vez que lo abría, lloraba. Un día entre sollozo y sollozo le prendí un fósforo y hoy no existe nada que me haga llorar.


Besos

Espérame en Siberia dijo...

Bien hecho, Chaly.
Más besos para ti :)

Loli Pérez dijo...

"El libro es sólo el tiempo,
un tiempo mío entre todos mis tiempos"

Bello poema Siberiana, gracias por compartirlo.

abrazos

Espérame en Siberia dijo...

¡Gracias a ti por leerme, querida Loli! Te mando muchos besos y abrazos :)

a l i v e dijo...

Y la memoria que no olvida... que sabe mas que nosotros mismos.

Saludos ♥

Espérame en Siberia dijo...

Muy cierto, Alive. Gracias por leerme.

Saludos :)

cantireta dijo...

A veces, hasta un punto de ese libro en otro libro. El que une los cuerpos que lo tocaron.

Bella, un beso!

Espérame en Siberia dijo...

Tú siempre me dejas comentarios preciosos, Cantireta.
¡Te mando muchos besos! :)

Julieta dijo...

"El tiempo mío entre todos los tiempos..."
a veces ¡qué ganas hay de cambiarle unas piezas!
Jaime Sabines, inmenso
Un abrazo

Espérame en Siberia dijo...

¡Sin duda, Julieta! A veces qué más quisiéramos que poder intercambiar las piezas del tiempo.

Besos y abrazos para ti también :)