Todos los días cruzamos la misma calle o el mismo jardín; todas las tardes nuestros ojos tropiezan con el mismo color rojizo, hecho de ladrillo y tiempo urbano. De pronto, un día cualquiera, la calle da a otro mundo, el jardín acaba de nacer, el muro fatigado se cubre de signos. Nunca lo habíamos visto y ahora nos asombra que sean así: tanto y tan abrumadoramente reales. Su misma compacta realidad nos hace dudar: ¿son así las cosas o son de otro modo?
lunes, 20 de julio de 2015
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9 comentarios:
Fragmento de Ocravio Paz en "El arco y la lira"; ilustración de Chris Silas Neal hallada en la red.
¿Cómo va pintando el verano, siberianos?
Besazos a todos.
Hola Linda, cómo estás?
En tiempo de dudas y confusiones, no sabés cuánto me llega este texto... "¿son así las cosas o son de otro modo?"
Besos enormes!
¡Hola bella! Un gusto saber de ti. Yo estoy bien, también en una etapa de un poco de incertidumbre por la cuestión laboral, pero tranquila, ¿y tú?
Me encanta que te agradara este texto que comparto hoy. Te envío muchos besos desde México :)
UN dia al cruzar la esquina mire para arriba y vi que esa casa era de dos pisos y quede sorprendido que en tantos años nunca mire con detenimiento.
Besos
esta muy bueno a veces dudar de lo que parece evidente!!!
Así sucede, querido amigo. A veces, lo único que necesitábamos era que llegara ese instante de revelaciones.
Muchos besos.
¡Claro! Por lo general, de la curiosidad, nace el conocimiento.
Muchos besos, linda.
Así nos ocurre a todos incluso lo más cotidiano te sorprende con nuevos aspectos, y a veces cambian de repente y olvidas completamente como fueron en un inicio.
Saludos
Es que el asombro nos llega siempre de sorpresa. Lo importante es que nos llegue.
Saludos.
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