domingo, 13 de noviembre de 2011

El Baile


Baila, mujer; gira entre los espejos que repiten tu imagen. Baila, amor, deja que tu padre mire el reloj, en vana pretensión de encerrarte en el tiempo. Baila conmigo, mientras el húsar, tu prometido, afina su bigote con un gesto feroz, mientras se acerca a mí con esa mala fiebre de los celos y me arroja su guante. Baila, baila entre los espejos, los abanicos, las mujeres, las columnas, el jarrón de la China, las medallas de los embajadores, los perfumes, los murmullos. Baila, con tus quince años apretados a mí ahora y mañana cuando avance por la niebla del bosque entre esos hombres enlutados y tristes, cuando atraviese con mi sable el corazón del húsar. Baila ahora, mujer, antes de que tu padre se desmorone como el muro que cae por el fuego de la artillería, antes que tu madre sea una mortaja blanca que se pudre en un apacible y bello cementerio al que llevas tus flores. Baila, querida, antes que las otras parejas se conviertan en humo y ya no pueda decirte amor. Baila, baila, porque ya empieza a destrozarse el cortinado, las tapicerías de la casa, ya entran los buhos por la ventana, ya los violines dejan de tocar, ya te mueres, mientras yo, veinte siglos después te recuerdo y te amo, el que baila contigo esta noche, entre los espejos que repiten tu imagen.

27 comentarios:

Espérame en Siberia dijo...

Pedro Orgambide.

Rocío dijo...

Que lindooooo, que linda vos. Que lindo tu blog. Un abrazo inmenso, esos que cruzan fronteras. Te quiero muchísimo mi siberiana.

San dijo...

Un texto Bellísmo, muy buena elección.
Un abrazo.

Noelplebeyo dijo...

la cancion es preciosa

Nina dijo...

¡Baila, baila, qué HER MO SO!

Besote gigante =)

Automne dijo...

Precioso! "mientras yo, veinte siglos después te recuerdo y te amo, el que baila contigo esta noche, entre los espejos que repiten tu imagen." Eterno, parece...
Besitos, Siberiana!

inma ortiz dijo...

qué preciosidad.

Teyalmendras dijo...

Baila... baila... que la alegría que tu desprendes es música imposible de no danzar.

Saludos almendrados ;)

susy luk dijo...

que bello!
baila !
baila siempre!
un abrazo lleno de luz!
me alegra que bailemos en lugares distantes, a un mismo ritmo... al unisono!
:)

Tracy dijo...

Bailaré con Pedro.

MariCari dijo...

¡¡Vaya historia!! ¡Fascinante!
Saludos!!

BUENAS NOTICIAS dijo...

Baila, baila, no dejes de bailar y bailar. Como un derviche.
Miles de besos, querida Siberiana. Te quiero mucho.

Pamela dijo...

re lindo ♥
ahora te sigo.
gracias por pasarte.

Sergio DS dijo...

¿Bailas?
:)

Miss Migas dijo...

No conocía el texto siberianita querida.
No me queda más que bailar entonces, aunque ojalá pudiese apretarme yo también esos 15 años.
Muuuá

Eva y la manzana dijo...

Yo en mi caso, respirar e intentar mantener la calma... Y alguna valeriana nunca viene mal...
¡Bailar también sería una buena opción! Un besito preciosa :)

Mi casa de juguete dijo...

Me encanta (así, sin más palabras)

Un beso y buen inicio de semana!

Raquel dijo...

Se me viene a la mente una canción:
"Bailemos canciones de viernes que ni conocemos, pero bailemos...".

Un beso.

eMiLiA dijo...

Los espejos pueden ser bien traicioneros, che.

Abrazo enorme, queridísma Marianita!

:D

Lola dijo...

muy lindo texto!

Anónimo dijo...

Bailar, bailar, bailar, uno de los mayores placeres de la vida, al emnos de la mía.

Bellaaaa!!! Te quiero, seguro andas infestada de tareas, somos dos.

Un besote

Lo-uis. dijo...

ya sabes: un latido mas.

Chaly Vera dijo...

¡Baila! ¡baila! pero conmigo baila

Darío dijo...

Baila, sin que nadie te diga como se baila...

efa dijo...

Insuperable lo de este argento!

Y aprovecho para agradecerte por tus palabras en Matinée. Más allá de que a uno le pinta el silencio o la introspección. Los mensjes como el tuyo son invalorables.

Beso.

Unknown dijo...

PRECIOSO, te sigo,pásate por mi rinconcito si kieres, un abrazo!! :)

Mario dijo...

Yo, que nunca bailo ni con la más fea, me ha tocado bailar con tus letras desde que te conozco, y ya son textos, eh, como si fueran años...

Es un placer, verme reflejado en tu espejo, entrar a tu patio por la ventana, y contemplar tu literatura creciente, sin cuartos...

Un abrazo

Mario